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Son pocas las farmacias en el país que pueden darse el lujo de celebrar 96 años de vida al servicio de sus clientes. Por eso, para Droguerías Rosas, este aniversario es un motivo de orgullo y satisfacción.

En los años 20, en la ciudad de Bogotá, cuando a las droguerías se les conocía como boticas, Rosas abrió su primera sucursal en la calle 9ª con carrera décima, esto para el año de 1926. Allí, las familias tradicionales de la ciudad encontraban la solución a muchas de sus enfermedades y podían satisfacer algunas de las necesidades primarias de su hogar.

Esta cadena de droguerías se dio a conocer como una de las primeras en atender a sus usuarios con el concepto de botica tradicional, basada en un trato humano y un servicio personalizado. Poco a poco se especializó en las preparaciones magistrales, que actualmente continúan siendo uno de sus principales fuertes.

Igualmente, a lo largo de este tiempo ha ampliado su portafolio de servicios, ofreciendo más alternativas para los bogotanos.

En un comienzo, su mercado objetivo fueron las mujeres, y por eso su fundador se dedicó a la investigación de productos naturales de belleza, con el fin de que ellas encontraran en sus creaciones el bienestar y el cuidado que estaban buscando.

En la actualidad, Droguerías Rosas ofrece a sus clientes no solo tradición, confiabilidad, salud y belleza, sino un amplio respaldo de 90 años de experiencia y toda la calidad que una empresa orgullosamente familiar puede ofrecer.

La tradición se ha mantenido hasta su cuarta generación, conservando su prestigio en el mercado gracias a su constancia y compromiso con sus clientes. Igualmente, en estas nueve décadas, Droguerías Rosas ha hecho su aporte al progreso del país, generando empleo y dejando una huella de calidad, servicio y respaldo. Todo esto gracias a su red de 20 puntos de venta, ubicados estratégicamente en todo Bogotá y por la sabana, que cubren las necesidades en líneas farmacéutica, belleza y perfumería de todos los habitantes de esta gran ciudad.